Buscando a Wally

viernes, 18 de febrero de 2011

Fútbol en el Ring

Fue el tema de la semana, al menos en materia futbolística, aunque seguramente dominaría todos los campos informativos de no ser por los trenes que chocaron en San Miguel. Se trata de las secuelas que dejó el partido del domingo en Floresta, entre el Allma de ascenso Boys y Racing, con victoria de la Academia por uno a cero. ¿Dejó alguna pinturita del Burrito Ortega? ¿un lujo del Ogro Fabbiani? no... dejó los ligamentos cruzados de rodilla de la joya made in Colombia que hasta hace unos días se lucía en el fútbol argento. El nuevo protagonista de la semana es Hugo Barrientos, quién sostiene su postura de creer que no lesionó a Giovanni Moreno, ya que tuvo la suerte de no quebrarlo en las 15 patadas que le pegó en toda la tarde. Esta figurita no es tan nueva, ya que el 5 del albo viene haciendo méritos para ser el Blas Giunta de esta nueva década: nos dejó como última imagen el torneo anterior la cara llena de sangre de Tito Ramírez, por entonces delantero de Banfield, en un partido en Floresta que terminó bastante caliente producto de un codazo. Esta vez vimos como Barrientos se dedicó todo el partido a hostigar al colombiano de Racing, pegándole cada vez que el talentoso mediocampista tomaba la pelota, incluso hablando y amenazando constantemente al pobre Gio que solo juega como sabe.
Esta vez fue Pablo Lunati el árbitro de turno que limpió de culpa y cargo al volante de All Boys. Y, revisando los archivos (último partido del torneo apertura 2010), encontramos que el juez que no vio el codazo de Barrientos a Ramìrez frente a Banfield fue, también, casualmente Lunati. ¿Casualmente? tenía entendido que un árbitro no podía dirigir dos partidos seguidos al mismo equipo. En el fútbol nuestro de cada día todo es posible. De hecho Lunati no fue suspendido, ya que dirigió hoy en La Plata el triunfo de Olimpo sobre Gimnasia.
¿Un árbitro puede perjudicar a un equipo en un partido? No. Puede mucho más que eso. Con el aval de la A.F.A. este juez siempre tan expresivo y casi siempre envuelto en polémicas y con un raro trato hacia los jugadores, sólo amonestó a Barrientos por protestar, cuando el 5 sólo jugó para pegarle a Moreno. Si bien específicamente en la jugada de la lesión el colombiano no recibe falta del 5, cualquiera de las otras patadas aplicadas al 10 de Racing podría haber acarreado una lesión similar, ya que en todo momento quedó demostrada la mala intención del mediocampista central de All Boy`s. Por lo tanto gracias a la impunidad de las autoridades Racing pierde a su mejor jugador, quizás el torneo pierde a su mejor futbolista, la Academia pierde un esquema táctico, una ideología de juego, una identidad que había encontrado e ilusionaba a sus hinchas. Sin querer los arbitrajes y un tipo mala leche que nunca entendió de qué se trataba el fútbol alejan de la cancha por medio año a un muchacho que pobre, cometió el error de saber jugar a la pelota y divertirse adentro de la cancha. Que no se repita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario