Buscando a Wally

lunes, 18 de octubre de 2010

33 MINEROS, 33 HISTORIAS

Se habló mucho de los 33 mineros rescatados en Chile. Conocimos casi 3 docenas de chilenos nuevos a los cuales jamás pensaríamos dedicarles nuestra atención. Hasta ahora nosotros nos limitábamos a Marcelo Salas, Chupete Suazo, Cecilia Bolocco y alguna importante figura política, para directamente evitar mencionar a Augusto el dictador. Acaparó nuestra atención a principio de año con aquel terremoto que nos llegó a conmover un poco, y ahora nos encontramos pendientes de esta situación inédita que culminó con el rescate de 33 mineros que habían quedado atrapados más de 70 días generando una salvada de caracter milagrosa. Pero no todo se conoció de ellos... Algunas historias particulares trascendieron, como el caso de Yonni, a quién lo esperaban dos (luego fueron tres) mujeres en la superficie y fue protagonista de un revuelo mediático que rozaba el papelón, sobretodo cuando una de sus mujeres en especial tomaba confianza con el micrófono y la cámara. También se conoció el caso del minero que conocería a su hijo ya que su mujer dio a luz mientras papá sólo veía rocas y compañeros sucios. Trascendió el caso de un tal Mamani, ya que era el único extranjero y fue esperado en tierra por el presidente boliviano Evo Morales, quién le aseguró un trabajo para regresar tranquilo a su tierra natal, algo que finalmente rechazó por motivos que aún se desconocen pero se intuyen.
Pero hubo otros casos más curiosos que solo los investigadores privados de éste blog lo saben: El caso del minero que dejó un plato de fideos calentando en el microhondas antes de partir rumbo al trabajo, sin calcular que terminó tardando más de la cuenta en regresar: "Como no estaba mi jermu en casa y no me iba a cagar a pedos, quise sobrar la situación y le di 20 minutos al plato de fideos en el microhondas, para luego pararlo al transcurso de 5 minutos. Me olvidé de la comida, salí apurado para la mina (hace casi 2 meses) y recién llegué, encontrándome con una columna de humo que todavía salía del artefacto. Mi mujer me pidió el divorcio", contó este chileno cuya identidad no vamos a revelar.
También nos interiorizamos sobre el caso de un grupo de 5 componentes de los nuevos "héroes" del pueblo trasandino: al segundo día de encierro, cuando las esperanzas eran casi nulas, realizaron apuestas imaginando que era una utopía salir y ahora están buscando cuchillas filosas para desprenderse de sus órganos reproductores. "Si salgo de aquí me hago puto" fue la menos disparatada, hoy esa persona tiene novio y amante, probando todo tipo de tamaños y sabores. "Si salgo de aquí cruzo la Cordillera de sur a norte caminando", tiró otro. Los médicos sólamente le piden que aguarde un par de meses para rehabilitarse, pero se mueren por saber cuántas horas durará caminando en las alturas. Aquellas promesas insólitas dejaron a uno de los mineros almorzando hormigas por los próximos 20 años, a otro fumando 20 cigarrillos de marihuana por día y al último, dándole besos en la boca a Carlitos Mamani en cada atardecer por el resto de su vida. 33 mineros, 33 historias. Muchas no trascienden, pero nuestros investigadores las conocen, por eso te las contamos. ¿Habrá segunda parte?

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