Buscando a Wally

jueves, 15 de julio de 2010

"Pequeños homenajes a grandes elementos"

EL PEDO

No se si el pedo es considerado un "elemento" por la AAE (Asociación Argentina de Elementos), pero tuvimos ganas de incluir la nota en esta sección. El pedo es la denominación vulgar de las flatulencias, cuya definición según la enciclopedia virtual sería "mezcla de gases que se expulsa por el ano con un sonido y olor característico". Lisa y llanamente horrible, espantoso. Muy feo estar escribiendo sobre esto. Pero como se trata de homenajear a esas cosas que nunca son gratificadas, nos damos el lujo de hacerlo. No soy precisamente un experto en la materia, pero se que un mundo de sensaciones egresa del ser humano tras emanar un gas. Recordemos que estos son acumulativos, por lo que expulsarlos a tiempo es necesario para evitar futuras complicaciones. No olvidemos que siempre podemos estar en un lugar en el que no se puede hacerlo, por eso no hay que desaprovechar la oportunidad de tirarse un buen pedo. Hay diferentes tipos de gases. Históricamente los científicos y analistas los han sabido clasificar en diversos grupos y tipos. Nosotros desde aquí vamos a hacer vista ancha a esto y no recaer tanto en los detalles. Decimos simplemente que hay dos grandes grupos: con y sin ruido. Esto se puede aprender a regular y con algo de experiencia el usuario puede llegar a transformar un pedo con ruido en sin, y viceversa, variando esto según la creatividad y capacidad del humano ejecutante. Los gases con ruido son, particularmente los que más me gustan. Son los pedos sinceros. Son fieles al estilo de cada uno y es una forma de expresión de la personalidad del usuario. Es parte de la vida, de exteriorizar sentimientos y no ocultarlos ni guardarlos. Generalmente se dan cuando uno está en soledad o en compañía familiar o amigos de mucha confianza (casi siempre hablamos de sexo masculino).
Los pedos sin ruido son bastante traicioneros. Son los que uno utiliza en situaciones límite, cuando ya sentis pinchazos en el estómago y la contención se dificulta. Utilizar el silenciador puede ser riesgoso porque al reprimir el sonido aumenta el olor. Es frecuente sentir gases de este tipo en transportes públicos, oficinas, o cualquier lugar donde entre los presentes no exista la confianza necesaria como para tirarse un buen pedo ruidoso. La jugada puede salir mal porque el olor lo sienten todos y, mientras menos personas haya en el lugar, más posibilidades hay de que todos se den cuenta quién es el culpable.
Los mejores lugares para tirarse pedos son la ducha (el aroma es más fresco por el efecto de la humedad provocada por el agua), la cama (es muy famoso el "pedo mañanero"), el aire libre (siempre y cuando uno vaya caminando en soledad) y durante las comidas (simplemente por el placer de la desubicación y generar el desagrado en las damas presentes).
Por su parte, los peores sitios para "cagarse" son los transportes públicos, donde es totalmente irrespetuoso por el resto del pasaje que debe fumarse el pedo de un desconocido cuando encima tiene que ir a laburar, parado y cansado en el bondi y/o tren. Lógicamente es incomodísima la situación de una inesperado escape de gas en un ámbito de desconfianza, con gente de trabajo y ni que hablar de una nueva pareja. Si de parejas hablamos, tenemos que decir que el pedo a veces marca el punto de inflexión de un noviazgo o matrimonio. Es como la primera piedra que se arroja o la ruptura del hielo. Cuando el hombre o la mujer sacan a la luz el primer pedo de la relación amorosa ya después todo puede pasar. La confianza ya se generó y de ahí en más se permite cualquier cosa. Debe ser un momento hermoso, espero que alguna vez todos podamos disfrutarlo como lo soñamos.
Otra de las conclusiones que me dejó esta hermosa investigación fue que a todos nos gusta el olor del pedo propio, pero odiamos el ajeno. Por eso sugiero no protestar por el mal aroma porque el otro también puede fumarse el tuyo.
Hemos hablado bastante sobre esta maravilla de la naturaleza humana. Ojalá haya sido productivo y, asi como se logran avances en la sociedad, ahora los putos se van a poder casar y la libertad crece cada día; soñamos con que algún día los senadores voten y se llegue a la "ley del pedo igualitario", para que todos podamos rajarnos un pedo cuando se nos cante el culo en cualquier momento y lugar, porque después de todo, nunca nadie se murió por esto..

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